‘Antología de un desliz’
Publicamos nuevo libro, es el poemario de Txabi Anuzita ‘Antología de un desliz’.
Este es el prólogo que hemos escrito desde la editorial:
¿Qué queda después de cerrar la última página, tras leer el último verso del último poema? ¿Adónde viaja entonces la poesía, la emoción? Cerrar un libro de poesía es caer en el desamparo de la realidad, ante el que no queda más remedio que recurrir a la memoria.
Cuando leí por primera vez a Txabi Anuzita no quería que llegara ese último verso de ese último poema, aun sabiendo que era absurdo pretender que los deslices tuvieran antologías interminables. Nada es interminable, los versos se acabaron y llegó, fiel a su cruda cita, el desamparo.
Este poeta viene con una mochila de palabras en la que caben dos o tres vidas de las nuestras —quienes nos creemos gente normal—, porque lo que se comprueba en los poemas de Txabi es que no sabe vivir a medias, sino a órdagos de corazón. Pero, claro, cuando sale mal luego hay que echar mano del botiquín del alma… eso, más o menos, viene a ser este libro.
Cuando pongo a trabajar la memoria tras cerrar este libro, a mí lo que me vienen a la cabeza son las manos de Txabi: acariciando, apretadas en un puño de rabia, protegiendo paternalmente y escribiendo versos. Porque en estas páginas vas a encontrar un hombre que acaricia y besa, que se ha manchado de sombra en lugares donde la muerte era una rutina, que fue uno y ahora es familia, en fin, un hombre que vive y camina.
Nunca antes había publicado un libro con sus poemas, así que a todo lo dicho puedo añadir que estamos ante un ‘joven’ poeta que se lanza al desafío de presentar sus versos en la plaza pública, con luminosidad y alevosía.
Lanzaos sin red a los poemas de Txabi, sus manos no os dejarán caer.
Gaztea Ruiz