Gloria y Miguel
En ocasiones se oye eso de que a alguien le gustaría tener un agujerito por el que mirar y ver qué hacemos los demás cuando nadie nos ve. Y como la imaginación es libre, puestos a mejorar lo del agujerito famoso, estaría muy bien que también permitiese ver en el pasado. Por ejemplo, qué hacía la poeta (que no poetisa, palabra que detestaba) Gloria Fuertes con el humorista Miguel Gila.
En la obra ‘El libro de Gloria Fuertes’, una biografía muy ‘sui géneris’ de Jorge de Cascante, se cuenta que Gloria y Miguel fueron amigos durante la adolescencia. ¿Os imagináis a estos dos siendo adolescentes y manteniendo conversaciones absolutamente antológicas?
Al parecer, pasaban mucho rato juntos sentados en los bancos de la madrileña calle José Abascal y ambos eran vecinos de la calle Zurbano.
Allí inventaban chistes y hablaban de sus problemas, cuenta Cascante en el citado libro. Lástima de agujerito, qué espectáculo sería verles y oírles…
“Yo estaba medio enamorada de Gila, pero era muy chulito”, contaba después Gloria.