“No escriba poesías de amor”
Franz Xaver Kappus tenía cierto conflicto interior por la orientación que debía dar a su vida. La duda se concretaba, resumiendo, entre optar por una carrera militar o por una literaria. Con 19 años era cadete oficial en una academia militar austrohúngara.
Hacía menos de dos años que se había inaugurado el siglo XX y el joven le escribe a Rainer Maria Rilke, que ya goza de cierta fama, poniéndole al corriente de sus inquietudes y sus cavilaciones. A partir de entonces y durante seis años (entre 1902 y 1908) ambos intercambian una serie de interesantísimas misivas que, en lo referido a las de Rilke, componen el que posteriormente sería su libro Cartas a un joven poeta.
¿Qué pasó con Kappus? ¿Por cuál de sus dos opciones se decantó?
Pues podría decirse que por ambas cosas, porque continuó sus estudios militares y sirvió durante 15 años como oficial en el ejército austrohúngaro.
Pero, además, fue también periodista, editor de varios periódicos y escritor de poesía, cuentos, novelas y guiones (películas de los años 30 del siglo pasado).
Sin embargo, este autor austríaco ha pasado a la historia de la literatura por las cartas que le envió Rilke… unas cartas en las que, entre otras maravillas, el autor de Elegías de Duino le recomendaba no escribir poemas de amor.
Intente, como el primer hombre, decir lo que ve y lo que experimenta y ama y pierde. No escriba poesías de amor; apártese ante todo de esas formas que son demasiado corrientes y habituales: son las más difíciles. Por eso, sálvese de los temas generales y vuélvase a los que le ofrece su propia vida cotidiana: describa sus melancolías y deseos, los pensamientos fugaces y la fe en alguna belleza.