Un pájaro y una gota de tinta

Genoveva Calleja cuenta que nunca pensaba, cuando llegó a Nueva York el 28 de agosto de 2007, que iba a sentir y afrontar la vida como siente y afronta la vida ahora. Ella defiende que todos, absolutamente todos, tenemos el derecho de sentir así. Nos anima a no conformarnos con simplemente vivir, puesto que apuesta por estrujar la vida, tu vida, nuestra vida. Estamos aquí para eso y sólo deseándolo de verdad y pidiendo ayuda, cada cual lo puede conseguir.

La historia de Genoveva y su pájaro rojo nos ha llegado con fuerza porque en ese camino de evolución personal que ella narra con honestidad y pasión hemos encontrado muchos ecos de nuestra TintaMala. Ese punto de tinta cansado de ser perfecto y obediente acaba por encontrar también su camino rompiéndose.

No rendirse, ir más allá, seguir la intuición.

En fin, esperanza.

Un libro hermoso e inspirador.