LIBROS. Digital y papel

Dos sucesos aéreos

Dos días antes de que acabara 1935, concretamente un 30 de diciembre, un avión hizo un aterrizaje forzoso en el desierto del Sáhara, en la zona de Libia. A bordo iban dos hombres, un piloto y un ayudante de navegación, que pretendían batir el record de tiempo de vuelo entre París y Saigón, lo que les hubiera supuesto un premio de 150.000 francos.Algo no funcionó bien en su avión, un Caudron C-630 Simoun n7041, y se vieron obligados a tomar tierra cuando llevaban más de 19 horas de vuelo. Lograron hacer un aterrizaje de emergencia en un lugar completamente deshabitado e inhóspito, en medio de ningún sitio, en el desierto. Contaban con unas uvas, dos naranjas y un poco de vino que, al terminarse, dieron paso a una situación angustiosa. Al tercer día fueron presa de la deshidratación, con alucinaciones visuales y auditivas.
Como un milagro, al cuarto día apareció por allí un beduino en camello, que les salvó la vida.
El piloto era Antoine de Saint Exupéry y el ayudante de navegación era André Prevot. Con esta experiencia y algunas otras, Sain Exupéry escribió Tierra de hombres, un hermoso libro pulibcado en 1939, que le valdría el premio de novela de la Academia Francesa y el Premio Nacional del Libro en Estados Unidos (donde se publicó con el nombre de con el título de Wind, Sand and Stars.
El autor de El Principito sufrió otro suceso aéreo en 1944, ya como piloto aliado en la II Guerra Mundial. Quizá derribado por un avión alemán o quizá por accidente (no está muy claro), el caso es que el escritor francés perdió su vida un 31 de julio de 1944 cerca de la ciudad de Tolón. Un cuerpo, puede que el suyo, fue encontrado días después en el mar, al sur de Marsella.

Un avión Lockheed P-38 F5B Lightning
similar al del último vuelo Antoine de Saint-Exupéry.

Hace pocos años, en 1998, un pescador encontró también en el mar al sur de Marsella una pulsera de plata con el nombre del escritor, el su mujer Consuelo y los de sus editores, Reynal y Hitchcock.